miércoles, 2 de abril de 2008

Julita super...sticiosa

Estos últimos tiempos me puse un poco loca con los horóscopos de una revista que suele comprar mi viejo. Digo que me puse loca, porque me impresioné como le acertaba y me comencé a volver casi adicta al horóscopo de cada domingo.
Obviamente, soy consciente de que leemos entre líneas lo que tenemos ganas de leer en ese momento, pero a mí, me siguen sorprendiendo algunos horóscopos de hace meses. Díganme ustedes que piensan, yo soy demasiado subjetiva…
Para que entiendan un poco voy a transcribir algunos, contextualizados en el momento que vivía con él:
Aproximadamente a fines de Julio o principios de agosto, el me pidió volver. Me dijo que me quería y que quería estar conmigo como sea y yo le dije que no, que había sufrido mucho y no quería volver a sufrir otra ruptura mas, porque yo todavía lo quería. El domingo 19 de Agosto de 2007 mi horóscopo de esa revista decía:
“Para los toros de los últimos días de Tauro, esta será una semana de conclusiones. No de finales, sino de eso que se refiere cuando uno dice ‘me cayó la ficha’: la maravillosa síntesis de la experiencia y la reflexión. El tema tiene que ver con el encuentro amoroso, la sensibilidad y la madurez de los vínculos. “

Al final terminé volviendo con el dado que estaba enamoradísima. Pero al poco tiempo él comenzó con sus idas y vueltas, y con ello un circulo vicioso de peleas, reencuentros, reconciliaciones, mas peleas, mas reencuentros, mas reconciliaciones, y así sucesivamente. El domingo 30 de Septiembre de 2007, mi horóscopo decía:

“La posibilidad de madurar, que es lo que está proponiendo el Cosmos para ustedes – y que llevará mucho más tiempo aún- sólo es posible si se disponen a hacer ese viaje que tantos cuentos y mitos describen. Aquel en donde en determinado momento uno debe enfrentar al monstruo –minotauro, ogro, o alguien con una máscara terrible-. “

En esa época yo había peleado con él y me había comenzado a preguntar si realmente estaba dispuesta a soportar lo que estaba soportando por estar a su lado. Es más, recuerdo con claridad una conversación que tuvimos ese domingo. Yo estaba enojadísima porque ese fin de semana el había desaparecido, no había llamado y tampoco me había atendido el teléfono. Así que había “decidido” (entre comillas porque nunca eran decisiones tomadas, siempre flaqueaba ante cualquier “buena excusa de él) terminar con todo cuando el llego a mi casa sin avisar (cosa que era rarísima) y me pidió disculpas, me dijo haberse olvidado el teléfono en casa, y que había tenido un fin de semana difícil. Yo le creí, aunque en realidad me obligue a creerle. Obvio que no sin antes hacerme la ofendida y la que no quería saber nada de él. Me abrazó, me volvió a pedir disculpas una y otra vez y juró no volver a hacerlo. Dijo las palabras tan temidas por nosotras: “ Las cosas van a cambiar”…LAS COSAS NUNCA CAMBIAN!!! Obvio que no cambiaron…
Octubre era para nosotros un mes especial. El 12 se cumplía un año desde que nos habíamos puesto de novios. El 7 nuestra cita perfecta. Eran muchos aniversarios los que teníamos que festejar. Fue un mes sin muchos sobresaltos, bastante tranquilo, casi perfecto diría…
Mi horóscopo del 21 de Octubre de 2007 decía así:

“Luego de este tiempo transcurrido, de meditación y de balance, el momento siguiente trae una tarea bien diferente, que va a marcar un antes y un después dentro del ciclo del año que va de cumpleaños a cumpleaños. Ahora, el movimiento viene de la mano de los socios, la pareja. Son ellos quienes verdaderamente saben como sigue este recorrido. Es probable que surjan conflictos o se haga inevitable su participación.”

A pesar de ese estado de cuasi perfección, un día, mientras tomábamos helado, sentados en su moto a la vuelta de casa (donde nos encantaba tomar helados), yo le pregunte si me quería. El dijo si. Después le pregunte si le gustaba estar conmigo. El dijo si. Después le pregunte si era feliz. El dijo si. Y por último, pregunte si él tenía intenciones de ponerse de novio otra vez, de formalizar. Y no dijo nada.
Cuando llegamos a casa, volví a preguntarle, y ahí surgió una, de las tres conversaciones que culminaron con la ruptura final. El contestó que no, que no estaba seguro todavía de querer estar de novio conmigo que había muchas veces que desconfiaba de mi (celopatico) y que eso era algo que no le gustaba sentir. Yo le conteste que no era mi intención estancarme con alguien que no avanza, que no quería estar con alguien que no estaba seguro de querer estar conmigo. Comencé ahí a tener en cuenta la posibilidad de mi vida sin él, comencé a dejarlo ir, a entender que las cosas se estaban terminando y que inevitablemente nuestras vidas iban a tomar diferentes caminos; aunque todavía no estaba preparada para dejarlo ir del todo de mi vida. Así que, algunas semanas después, en las que hablábamos con regularidad, volvimos.
El 4 de noviembre d 2007, mi horóscopo decía:

“Este mes, que trae como trabajo el vínculo con la pareja, los compañeros y los socios, tiene además, un clima de particular cambio y renacimiento. Es probable que más de uno se sienta, de pronto, con un poco de vértigo y tristeza. Pero la energía invita a dejarse transformar ya que en el cambio saldrán beneficiados todos. Se abren nuevas posibilidades en direcciones diversas.”

Los mese siguientes fueron un poco más difíciles. Diciembre fue uno de los meses culmines, donde yo ya asumí la perdida, a pesar de negarme a ella. Yo sabia que las cosas tenían que terminar pero me rebajaba hasta el ultimo escalon, me humillaba a veces con tal de que las cosas funcionaran. También fue un mes de definiciones en lo laboral. Yo me recibía y quería compartirlo con él, así que deje pasar un par de cosas que pasaron en esas semanas para no pelear y que me faltara ese día tan importante.
La noche de la fiesta de mi recibida, el fue…tan hermoso…que yo me sentía volar por la nubes. Esa noche, antes de volver a casa, yo y el consumamos nuestro amor, lo volvimos carme por primera vez. A pesar del mal momento que pasábamos como pareja. Ese domingo, mi suerte decía:

“Es momento de dejarse guiar por nuestra estrella, esa que todos tenemos – y que tan fácilmente olvidamos- cuando los tiempos nos son adversos. Sería importante preguntarse que se considera adversidad en vez de pretender que las cosas sucedan como uno quiere o que los demás cambien de actitud. Tenemos fijadas las conductas que creemos son las correctas, pero no siempre es así.”

Yo comencé a preguntarme si él pensaba en mí, si realmente me quería. No podía entender que una persona que supuestamente me quiere y quiere estar conmigo. Comencé a dudar de lo que hacía, de lo que decía, y de lo que no hacia ni decía. Comencé a dudar de estar con él y el 28 de Diciembre, le dije que lo nuestro se había terminado para mi, que lo quería mucho, pero que no podía seguir viviendo así, pendiente de él, de su vida. Así que lo deje, así, sin más. Obvio que él me lleno de excusas y, me juró que me quería, pero acepto casi sin chistar lo que le dije. Una semana después llamo para pedirme un favor que yo le había prometido hacia tiempo, así que lo ayude. Mientras pasaba tiempo con él, me temblaban las piernas de tan sólo pensar lo cerca que lo tenía, así que organicé una cena “despedida”. Esa noche, cenamos en la cama, vimos una peli y comenzó una maratón de idas y vueltas en la cama, de ropa tirada en el piso, de inmensas gotas de transpiración y de la más pura ternura…Esa noche, dormimos abrazados. Al dia siguiente, yo me fi de vacaciones, y no volví a saber de él, hasta el día en que llegue a casa de nuevo.
Era un 1 de Febrero, cuando el pasó por casa a saludarme y a decirme todo lo que me había extrañado en estos 15 días. Yo, que también lo había extrañado horrores, lo abrace. El me invito a tomar un helado y salimos. Esa noche, el me hablo de recomponer las cosas, de llegar más lejos, de tomarnos un tiempo para acostumbrarnos otra vez a estar juntos y de una vez formalizar, así que formalizamos. Aunque muy adentro mío, sabía que las cosas no iban a resultar. Y obviamente no resultó. Mi horóscopo de ese fin de semana, decía así:

“Los meses que anteceden al cumpleaños son de mucha cautela, ya que la realidad puede ofrecer muchas trampas y engaños que confunden finales con inicios. En verdad es un momento de ensueño que les da el cosmos para que soltemos el año que transcurrió y nos dispongamos a vivir uno nuevo sin ataduras con el pasado. La fantasía estará a flor de piel, así también como la nostalgia por lo que ya sucedió.”

A principios de marzo, después de un mal fin de semana, yo me puse firme, le dije que no quería volver a estar con él, que era una persona inmadura e inestable y que yo quería otra cosa para mi vida. Le dije (obligue, casi) a que no volviera a llamar ni a buscarme, que me deje en paz. Y así fue como mi vida con él terminó. Y ahí también surgió la idea de contar esta historia, porque por más extraño que parezca, mi horóscopo de ese domingo decía:

“Se mueven con la calma que trae ‘haber hecho la tarea’. Cuando algo concluye, hay una sensación entre vacio y placer que puede tener diferentes matices, algunos hasta tristes y de mucha desilusión. También es posible aprender y disfrutar el dejarse ir, como lo hace el verano con el otoño. Contemplarlo sin intervenir, simplemente.”

Así, es como hace días que me viene cayendo la ficha y desilucionándome no sólo de el por las cosas que me hizo, sino también de mi, por las cosas que me deje hacer. Así y todo, igual, tengo esa cierta sensación de felicidad y de querer empezar otra vez. Por empezar mi larga cabellera hasta la cintura, será en breve un corte carré. Ja, cambio de novio, cambio de look, es regla!

3 comentarios:

Solteracrónica dijo...

aclaro que no soy credula de los horoscopos, por lo gral no le creo a ninguno porque soy periodista y se muy bien como se hacen la mayoria de ellos, pero este realmente me sorprendió. Capaz es todo una gran casualidad...

Anónimo dijo...

Yo digo que lamentablemente, como decis vos una lee lo que quiere en el horoscopo, y casi es mágico como se relaciona con nuestra vrida, como si el que lo escribió supiera las cosas horribles, tenebrosas y nubladas que él nos hizo.
lo bueno sería que en la próxima edicion, el chico del horoscopo te diga q sos una persona nueva, llena de oportunidades y que los chicos se van a tirar baho el 118 cuando te vean pasar por la calle.
asi que...andá a la peluquería nomás

Solteracrónica dijo...

jajajaja ojala diego se tirara bajo el 118!!!