lunes, 7 de abril de 2008

Recaida...

Un tropiezo no es caida, lo se. Pero no puedo dejar de pensar en que tipo de enfermedad invade mi espiritu, mi alma, mi cuerpo, mi mente, para reincidir tantas veces al pecado dulce de los labios del chico con la mirada mas hermosa jamas vista...
Me pregunto una y otra vez si le pasara a toda la gente. Si la debilidad de mis piernas cuando su anatomia se instala frente a mi, es comun. Si el temblor de mis manos, el instante previo a tocarlo, es normal. Si soy una mas que se pasa toda una noche en vela pensando si al otro dia el va a llamar. Si alguien mas, cuando escucha una cancion se imagina cantandosela a esa otra persona, buscando las coincidencias...
Yo quisiera saber que es lo que me envuelve cuando me abraza... Que me llena el corazon cuando me besa, cuando me dice que me quiere.
Yo quisiera saber que veneno lo invade cuando me abraza, cuando me besa, cuando me dice que me quiere... Que maquivelico plan tiene. Que busca cuando dice lo que dice, cuando hace lo que hace... Cuando no esta conmigo.
Que debilidad lo lleva a sentirse inseguro del mas infinito amor que le tengo...de la entrega...



Todo esto venia a que me vino a visitar. Nadie sabe para que, aunque podria imaginarlo... Vino y hablamos. Le hice masajes. Nos acostamos. Me hablo mas de cerca. Nos besamos. Y cuando comenzaba la escena donde me desprendia los botones del pantalon, yo pare la obra y salí corriendo. Le dije que parara, que no podia hacerlo... Respeto mis deseos... Los de mi cabeza, obvio.
Hablamos mas. Me dijo todas las cosas que ya me habia dicho. Que me quiere, que quiere estar conmigo, pero le produzco cierta inseguridad, cierta desconfianza. Si el supiera que vivo por el...
En fin...ojala pudiera dejar de amarlo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hiciste bien en parar las cosas. Si no, todo se convierte en un círculo vicioso donde nunca terminamos de pararnos, y ya nos vuelven a pegar...